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domingo, 8 de septiembre de 2013

¿Para qué sirve el reloj inteligente de Samsung?

08.09.2013MadridE. Arrieta3

El dispositivo necesita tener un ‘smartphone’ cerca para realizar la mayoría de sus funciones. Costará 300 euros.

¿Para qué sirve el reloj inteligente de Samsung?
 El anuncio del primer reloj inteligente de Samsung, que se llamará Galaxy Gear, ha generado una gran expectación. El mercado tecnológico echa en falta anuncios más sorprendentes (los americanos hablan con frecuencia del efecto Wow!) y avances más disruptivos. A la espera de que Apple lance su propio smartwatch y, sobre todo, su primera televisión, probablemente en 2014, y de que Google saque a la venta sus esperadas gafas de realidad aumentada, el Galaxy Gear constituye el anuncio más espectacular de los últimos meses.

 El nuevo gadget de Sam sung incorpora cámara de fotos, micrófono y su propio procesador, con lo que es capaz de realizar algunas funciones por sí solo. Pero el máximo potencial se saca cuando éste se conecta con un smartphone a través de bluetooth, a una distancia máxima de entre nueve y diez metros. Es decir, cuando actúa como un mero accesorio. 

Al conectarse, se hace posible coger y colgar llamadas, leer correos electrónicos, transcribir mensajes con la voz y manejar algunas apps que ya cuentan con una versión adaptada para el Galaxy Gear, como el gestor de tareas Evernote, Line (rival de Whatsapp) o la aplicación para runners RunKeeper (en este caso, el reloj actúa como un podómetro). 

Una dependencia que, por otra parte, resta utilidad a un invento que, según fuentes de la compañía, rondará los 300 euros. “Un smartwatch en busca de propósito”, titulaba ayer la revista BusinessWeek. No sólo eso. El Galaxy Gear es compatible únicamente con los smartphones de la marca surcoreana. Previsiones Con todo, los analistas confían en el éxito del Galaxy Gear y en que la entrada de Samsung en este segmento, donde ya se encontraban compañías como Sony, impulse definitivamente el uso de la electrónica como un complemento de vestir (o wereable devices).

 Una categoría en la que también tendrían cabida las Google Glass. Según un estudio de la consultora Juniper, las ventas mundiales de relojes inteligentes se situarán, el primer año, en el entorno del millón de unidades. La firma pronostica que el mercado podría alcanzar un tamaño de unos 36 millones de dispositivos en 2018.

 El Galaxy Gear se distingue de otros relojes inteligentes ya a la venta en que cuenta con una cámara de 1,9 megapíxeles, que puede hacer fotos y grabar vídeos, y que permite controlar la música que reproduce el smartphone. Qualcomm El fabricante de chips también ha presentado un reloj en la feria IFA que se celebra estos días en Berlín. Se llama Toq y lleva una pantalla de 1,5 pulgadas (la del Gear es de 1,65 pulgadas). Incorpora las mismas funcionalidades que el dispositivo de Samsung, salvo la cámara y la opción de navegar por Internet. 

Más barata es la segunda edición del smartwatch de Sony, que llegará a España este mes por 179 euros. Como rasgos diferenciales, es compatible con cualquier móvil Android, incorpora conectividad NFC y es resistente al agua. Samsung prevé lanzar las primeras unidades de su reloj coincidiendo con la salida del phablet (a medio camino entre un smartphone y una tableta) Galaxy Note 3, el próximo 25 de septiembre. No obstante, fuentes de la compañía comentan que no se cubrirá toda la geografía española hasta el mes de octubre.

¿Para qué sirve el reloj inteligente de Samsung?,Empresas de Telecomunicaciones, medios y tecnología. Expansión.com

Los mil días que hundieron a Nokia

http://economia.elpais.com/economia/2013/09/06/actualidad/1378490878_744188.html

Stephen Elop vendió la última gran tecnológica europea por la décima parte de lo que valía cuando llegó en 2010

Stephen Elop (izquierda) y Steve Ballmer. / SIMON DAWSON (BLOOMBERG)

Cómo transformar un gigante en un enano en tan solo mil días. El manual debería ir firmado por un tal Stephen Elop que en menos de tres años al frente de Nokia consiguió, entre otras cosas, que su sistema operativo Symbiam pasara del 44% al 0,3% del mercado.
El 21 de septiembre de 2010, un canadiense de 46 años de insustancial perfil dejó la dirección de la principal área de Microsoft para dirigir Nokia, primer fabricante mundial de móviles. Steve Ballmer le despidió con lágrimas de cocodrilo elogiando sus grandes servicios a la empresa, donde nunca le sustituyó. A su vez, Elop elogiaba, en un primer vistazo, los móviles de Nokia: “Hay grandes productos que la gente aún no ha visto”. Ni vería jamás.
Esta semana de septiembre, su propia excompañía ha comprado Nokia por 5.500 millones de euros, diez veces menos de lo que costaba cuando Elop llegó a Finlandia. En sus tres años de timonel, la multinacional finlandesa pasó de gigante a enano.
El fichaje de Elop no fue un capricho. Nokia necesitaba un revulsivo fuerte. Desde la aparición del iPhone en 2007, las ventas de los móviles finlandeses no paraban de caer. Aunque había llegado a tener más de la mitad de todas las ventas mundiales, tanto de teléfonos básicos como de smartphones, a la llegada de Elop solo, ¡solo! tenía el 37,4%. El precio de la acción había caído un 60% respecto al año anterior.
“Elop debería ser investigado por comportamiento fraudulento”
Ese año de 2007, Steve Jobs presentó el iPhone, el primer teléfono de Apple, que hasta entonces había fabricado ordenadores y poco más. El escepticismo de la industria tradicional fue absoluto, y el de Nokia también, que despreció el poder de la marca de la manzana y su marketing. De nada valía decir que Nokia ya tenía smartphones maravillosos, como el Comunicator o el N8, y su tienda de aplicaciones y sus mapas y sus músicas. Frente a la sencillez y claridad del software (sistema operativo) de Apple, el consumidor descubrió de pronto que el de su teléfono Nokia, el Symbian, era tortuoso y exasperadamente farragoso. Tres años después, Nokia seguía sin reaccionar y para ello ficharon a Elop.
Cuando llegó Elop, Nokia había vendido en el último trimestre el 39% de todos los smartphones, un total de 24 millones de unidades, más que sus perseguidores Blackberry, Apple y HTC juntos (Samsung apenas tenía el 5%). En todo ese 2010, los smartphones de Nokia subieron de 68 millones a 104, mientras que los iPhone solo de 25 a 47, es decir, que el declive de Nokia era evidente, pero relativo.
En el trimestre del adiós de Elop, mil días después, Nokia ni aparece entre los primeros cinco fabricantes; apenas vendió 7,4 millones desmartphones, menos del 4% del mercado.
Respecto a su denostado sistema operativo, Symbian tenía el 44% del mercado, seguido por el 18% de Android, de Blackberry y el 14% de Apple. Pensando en la revolución de los smartphones, Nokia tenía en marcha su sistema Meego, adaptado a tabletas y ordenadores móviles. Meego incluso había tenido la aceptación de las operadoras chinas para incorporar a sus móviles y así sacarse de encima la presión del duopolio que comenzaba Android-Apple.
En ese escenario, un 11 de febrero de 2011, Elop anuncia que Nokia abandona Symbian y que sus aparatos solo funcionarán con software de Microsoft. El anuncio tuvo un impacto inmediato en las ventas de Nokia, un efecto negativo que se alargó, pues Microsoft tardaría casi un año en sacar un sistema operativo para móviles, el Windows Phone. En un trimestre pasó de vender 28 millones de smartphones a 16 millones de sus nuevos Lumia, ya fabricados en Taiwán.
A toro pasado, tal es el despropósito de las decisiones de Elop, todas erróneas y en la misma dirección, que algunos van más allá de calificarlo como el “CEO más inútil de la historia de Forbes 500”, así premiado por Tomi Ahanen, exdirectivo de Nokia y autor de una decena de libros sobre la industria telefónica. El medio online BGR habla de la Gran Conspiración Ballmer-Elop. Según su teoría, Microsoft envió a su empleado a dirigir Nokia para rebajar su valor, como ha sucedido. Basta recordar que el pasado año Google pago el triple por Motorola, que vendía 15 veces menos móviles que la finlandesa.
“Elop debe de ser investigado por comportamiento fraudulento y por romper su deber de lealtad. Creo que todos sus acuerdos deben de ser cuidadosamente escrutados”, escribe Ahonen en su blog Communities Dominate Brands. “Si Elop causó todo este daño, ¿cómo se le permite vender a él lo que había destruido?”, una incógnita que no se explica Ahonen como tampoco la complacencia de su consejo de administración.
La pérdida del símbolo de Finlandia no ha sido tomada tan mal por el ministro de economía del país, Jan Kapaavuori, que se lo veía venir. “Somos gente pragmática. Nokia es un gran valor simbólico, pero el impacto es más emocional que financiero”.
Si al ministro finlandés no le preocupa, a la vicepresidenta europea Neelie Kroes, sí. Europa pierde el último fabricante de móviles, como hace décadas perdió al último de ordenadores. También ha perdido la posibilidad de que software continental (sistemas operativos como Symbian, Meego o Linux, también finlandés) se extendiera por otros continentes. Bien es verdad que desde hace dos años los móviles de Nokia eran tan europeos como americanos los de Apple, pero EE UU domina el software y las redes sociales. “Deberíamos volver a ocupar el asiento del conductor”, ha dicho Kroes. “Europa fue líder en 3G, hemos perdimos en 4G, tenemos que estar delante en 5G”.

Vuelven los gigantes tecnológicos

http://economia.elpais.com/economia/2013/09/06/actualidad/1378492394_116444.html

EE UU y Asia impulsan una ola de concentraciones, dejando atrás a una fragmentada Europa



Verizon ha comprado a Vodafone el 45% del capital de Verizon Wireless. / DADO RUVIC (REUTERS)

Hubo un tiempo no muy lejano, aunque se sitúe en la prehistoria de las telecomunicaciones, en que cada país tenía solo una compañía de telefonía. En las últimas dos décadas del siglo pasado, con el móvil e Internet aún balbuceantes tras su nacimiento, se produjo una ola de liberalización y privatización que acabó con los odiados monopolios. Parafraseando el axioma bíblico, no era bueno que el hombre estuviera solo frente a la todopoderosa telefónica de bandera. Se dijo entonces que la competencia era la mejor arma para mejorar la calidad del servicio y bajar los precios. Como suele ocurrir, Estados Unidos estaba en la avanzadilla. En 1974 dividió por decreto la todopoderosa AT&T en siete compañías regionales (las llamadas baby bells).Europa no tardaría en seguirle los pasos.
El fin de los monopolios nacionales (como el de Telefónica en España) supuso el nacimiento de cientos de compañías. Por fin, los consumidores habían llegado al edén prometido de la competencia, el vergel del mercado libre, con decenas de ofertas donde elegir. Pero también, como en el relato bíblico, el demonio no se resigna a estarse quieto cuando se trata de acabar con los paraísos. Así que desde hace unos años, y con más intensidad desde que estallara la crisis, una ola de fusiones y concentraciones está sacudiendo el sector de las telecomunicaciones.
La teoría, ahora, es que la competencia es beneficiosa, sí, pero hasta cierto punto. Y el principal argumento para defender esas concentraciones (llamadas eufemísticamente procesos de consolidación) es que el desarrollo de Internet y del móvil, con un consumo de tráfico y datos de crecimiento exponencial año a año, precisa de unas inversiones tan descomunales que es preciso volver atrás: pocos operadores y muy grandes. Pero con el añadido, y eso le diferencia de la época de los monopolios, de que al mismo tiempo se exige un proceso de desregulación: que autoridades y reguladores intervengan lo menos posible.
En ese proceso, EE UU también lleva la delantera. Cuatro gigantes (AT&T, Verizon, Sprint y T-Mobile) se reparten el enorme mercado estadounidense. Aún podían ser menos si el Gobierno de Barack Obama no hubiera frenado en 2011 el intento de AT&T de absorber a T-Mobile USA, filial de Deutsche Telekom.
Hay 300 compañías de móviles europeas, frente a 9 en EE UU y 3 en China
Verizon, que lidera la telefonía móvil en EE UU, ha cerrado esta semana con Vodafone la compra de su participación del 45% en el capital de Verizon Wireless, su filial celular, por 100.000 millones de euros, reverberando la era de la burbuja tecnológica. Se trata de la tercera mayor adquisición de la historia empresarial tras la compra de la alemana Mannesmann por Vodafone (año 2000) y la de Time Warner por AOL (2001), que se realizaron en plena burbuja. En julio pasado, la japonesa SoftBank  culminó la adquisición del 78% de Sprint por 21.600 millones de dólares.
El mercado norteamericano se mueve. Pero el patio local se le ha quedado pequeño y quieren salir de compras al Viejo Continente. Las casas de análisis, los fondos de inversión y los directivos de las operadoras dicen que Europa se está quedando atrás en el sector de las tecnologías de la información, víctima de un mercado fragmentado en pequeños minifundios nacionales, con regulaciones múltiples y estrictas que no permiten rentabilizar las inversiones y que impiden seguir el paso hacia la nueva sociedad digital que marcan norteamericanos y asiáticos.
José María Álvarez-Pallete, consejero delegado de Telefónica, está convencido de que la industria europea está perdiendo el tren y debe ganar en competitividad. “A pesar del gran crecimiento del tráfico experimentado en los últimos años, Europa es la única región del mundo cuyas operadoras no crecen en ingresos”, indica el segundo ejecutivo de la multinacional española, quien llama la atención sobre el hecho de que en Europa existan 339 operadores móviles frente a los nueve de Estados Unidos o los tres de China. También se queja de coexistan 27 marcos regulatorios en la eurozona por tan solo uno que rige la industria tanto en EE UU o en el gigante asiático.
La solución que se apunta es la de un “mercado único digital” europeo con el que poder hacer frente al desafío estadounidense, pero la maquinaria burocrática de Bruselas y la de los propios Estados de la UE no aventuran que llegue a buen puerto el proyecto. “O hay mercado único o no seremos nada en el mundo digital”, ha asegurado el ministro de Industria, José Manuel Soria, en el XXVII Encuentro de las Telecomunicaciones, que se ha celebrado esta semana en Santander.
Bruselas quiere
un mercado digital único y el fin
del ‘roaming’
Jean Marc-Vignolles, consejero delegado de Orange España, suscribe la teoría de que la industria de las telecomunicaciones en Europa está “acorralada” entre dos frentes: “Una regulación europea excesivamente protectora del consumidor”, que se traduce en una presión constante sobre los márgenes de las compañías, y unas necesidades de inversión gigantescas para hacer frente a la creciente demanda.
Vignolles defiende que la “consolidación sigue siendo una asignatura pendiente” porque los operadores europeos se están debilitando. Los dos grandes operadores norteamericanos juntos (AT&T y Verizon) han generado en 2012 más resultados (Ebitda) que la suma de los cinco grandes operadores europeos (Telefónica, Vodafone, Orange, Deutsche Telekom y Telecom Italia). “Las cotizaciones de los operadores europeos están bajo una fuerte presión y se están convirtiendo en objetivo de compra por parte de otros operadores extranjeros”, avisa Vignolles.
Se refiere a operaciones como la oferta pública de adquisición lanzada recientemente por América Móvil, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, sobre la holandesa KPN. Aunque los próximos desembarcos podrían ser mucho más espectaculares. La prensa financiera anglosajona no ha dejado de alimentar los rumores (o tal vez algo más) sobre la intención de AT&T de hacerse con unos de los grandes del Viejo Continente. El más sonado ha sido el interés por Telefónica. Una entrevista del presidente ejecutivo de AT&T con el ministro de Industria desató las especulaciones. En junio pasado, se habló de una opa inminente de la estadounidense por 70.000 millones de euros, que asumiría también la deuda de 50.000 millones de la española. Tanto Telefónica como el Gobierno se apresuraron a desmentir la opa. Aunque se mostraron más cautos cuando la agencia Bloomberg, citando fuentes familiarizadas con la operación, explicaba días después que los planes de AT&T eran más modestos: hacerse con el 29,9% de Telefónica para no tener que lanzar así una opa por la totalidad del capital.
Los operadores europeos se intentan defender de esas amenazas ganando tamaño. Vodafone, que ha tenido ofertas de AT&T por alguno de sus activos europeos, compró en junio el mayor operador de cable de Alemania, Kabel Deutschland, por 7.700 millones de euros. Telefónica ha lanzado una oferta de 8.550 millones por E-Plus, la filial celular de KPN. Son intentos tímidos, que chocan con el celo de los reguladores nacionales y comunitarios, incluso cuando se trata de compartición de infraestructuras. El movimiento que realizaron France Telecom y Deutsche Telekom unificando en una joint venture(Everything Everywhere) sus respectivos operadores británicos puede ser el camino.
Hay muchas empresas opables por su baja cotización bursátil
El comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, se defiende: Bruselas no es especialmente estricta en el plano regulatorio. La prueba, afirma, es que desde que en 1990 empezó a ejercer el control de las fusiones nunca se ha vetado una operación en cable y en móvil; solo se ha limitado a imponer condiciones. Almunia también desmiente que la Comisión tenga una norma no escrita que impide que en un país haya menos de cuatro operadores.
“En Europa hay países con menos de cuatro. Hemos autorizado una fusión que dejaba tres en Austria o en Holanda. No tenemos una posición dogmática sobre el número. Aunque es verdad que el duopolio no es admisible”, señaló esta semana en una entrevista con Cinco Días.
Los fabricantes de equipos están en una situación todavía más complicada, la francesa Alcatel Lucent no deja de reducir empleos en Europa, mientras que Nokia Siemens ha recortado 20.000 puestos en el mundo en los últimos dos años, y está estudiando 8.500 despidos adicionales. Aunque la guinda la ha puesto Nokia, el otrora líder indiscutible de los fabricantes de móviles, cuya división celular ha sido comprada por Microsoft esta semana.
“Hubiera sido una operación impensable hace ocho años. Pero hoy en día se considera verosímil cualquier noticia que hable de compras en Europa por parte de operadores americanos, pero no al revés, debido a la debilidad bursátil de las empresas europeas afectadas por la caída de ingresos”, dice Francisco Román, presidente de Vodafone España.

Jazztel, Yoigo y Ono, en la mirilla

El mercado español es un modelo típico de fragmentación. La regulación de los precios mayoristas por parte de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha dado lugar a un dinámico segmento de revendedores, que se ha demostrado muy rentable en el móvil e ineficiente en el fijo y la banda ancha tradicional. Al calor de esos precios tasados han surgido desde 2006 casi 30 operadores móviles virtuales (OMV) que en pocos años se han hecho con el 8,3% del mercado por ingresos. La tendencia es imparable: los clientes que pierden mes a mes las compañías con red van a parar a los OMV. El buen funcionamiento de la portabilidad, que permite cambiar de compañía gratuitamente conservando el número, facilita ese trasvase. Desde comienzos de 2011, Movistar y Vodafone han perdido 3,5 millones de clientes debido a la portabilidad.
En la banda ancha fija se ha demostrado muy ineficiente el modelo de alquiler, así que los cinco grandes operadores con red propia (Telefónica, Ono, Jazztel, Vodafone y Orange) se reparten el mercado nacional residencial, que comparten en sus respectivas zonas con los cableros regionales (Euskaltel, R y Telecable).
Con un mercado tan dividido hay mucho camino para la consolidación. Dando por hecho que el regulador haría inviable cualquier operación entre los tres grandes —Telefónica, Vodafone u Orange—, los dos bocados más apetecibles son Yoigo y Jazztel, líderes de los alternativos en móvil y banda ancha, respectivamente. Por el cuarto operador de móvil ya mostró interés esta primavera abiertamente Orange, pero no cubrió la puja marcada por su matriz TeliaSonera. De Jazztel se ha hablado de su venta casi desde el mismo momento que tomó las riendas de la compañía Leopoldo Fernández Pujals, el artífice del pelotazo de Telepizza. Desde comienzos de 2012, su cotización casi se ha duplicado. Vale 1.840 millones de euros. Queda la incógnita de Ono. Los cuatro fondos de capital riesgo que se hicieron con la mayoría del capital de la cablera cuando compraron Auna en 2005 están deseando rentabilizar su inversión. Pero no han encontrado comprador. Su intención es buscar una alternativa en la salida a Bolsa, en la que volvía a insistir esta semana su consejera delegada, Rosalía Portela.
El manantial de liquidez que ha proporcionado a Vodafone la venta de su participación en Verizon ha desatado todo tipo de rumores y combinaciones. Máxime cuando al consejero delegado de la multinacional en España, Antonio Coimbra, en una reunión con periodistas, decía esta semana que España será uno de los cinco países en los que el grupo invertirá parte de los 7.100 millones de euros procedentes de Verizon Wireless.
Una opinión aún más crítica es la que suscribe José Antonio López, consejero delegado de Ericsson España, cuya empresa compite duramente con los chinos Huawei y ZTE por el tendido de las nuevas redes de fibra y 4G en toda Europa. “Si no crecemos orgánica e inorgánicamente perderemos las empresas europeas. Y nos tienen que ayudar los reguladores. Debemos mejorar la rentabilidad y crecer para evitar que nos compren. Porque tal y como está la capitalización, hay auténticas gangas en Europa para las empresas de EE UU y Asia”.
Pero no solo peligra la europeidad de las empresas. Esa dispersión y el entorno regulatorio están provocando, en opinión de operadores y fabricantes, un retraso tecnológico. Verizon cubre el 95% de la población de EE UU con 4G, mientras que el 100% de la población de Corea del Sur disfruta ya de acceso a esta tecnología.
Vodafone puede salir de compras
con el dinero de Verizon
Las empresas piden árnica a los reguladores. La obsesión de todos es el mercado único digital del que habla Soria. La abanderada de esa utopía es Neelie Kroes, comisaria de la Agenda Digital, que señala que es consciente de que “las operadoras no pueden lograr economías de escala, pensar como un todo europeo y competir a nivel global”.
Su idea es la de crear un pasaporte digital europeo con el que las operadoras puedan comercializar sus servicios en cualquier país de la UE, sin necesidad de pasar por las burocracias nacionales. Pero Kroes también tiene otros planes que no cuentan con la simpatía de las operadoras. Como acabar en toda la UE con el roaming, ese coste extra que cobran las compañías cuando sus clientes llaman o reciben llamadas desde otros países comunitarios, que les reporta grandes beneficios. La comisaria les pone como ejemplo el mercado estadounidense donde los ingresos por suscripción a servicios doblan a los de la UE, pese a que el coste de las llamadas es tres veces inferior al de la media europea.
Al consumidor las grandes operaciones corporativas le interesan en la medida que afecten a su factura. Y aún no se ha demostrado que los oligopolios sean beneficiosos para el bolsillo. Si el modelo va a ser el energético, donde tres o cuatro compañías se reparten el mercado español, que se vayan preparando. Según Eurostat, los precios de la electricidad y el gas para particulares eran en 2012 un 75% y un 30% superiores, respectivamente, a los de 2007. En ese periodo, en el atomizado mercado de los móviles las tarifas han caído un 33%. Cuidado con las consolidaciones.

Sólo una broma

Las licencias palpables de la agonía
atosigan mi comedia perpleja
por las perdiciones confesas
que hay en tu ricura maldita.

Luego la empalizada de manifiestos
razona pérdidas desdichas
a recrear indecisiones
en lo deshecho.

Acaba así el sortilegio cosmopolita
y se esteriotipa el sentimiento
en su estatura indeciso
por el marasmo.

Antes la irreverencia ilusa
marcó el destino
de mis labios con los tuyos
en su irreparable odisea.

Pero ahora estoy disconforme
e irradio idioteces
para salvaguardar la estima
en su palacio desnudo.

Queda así el sabor escabroso
de nuestros quehaceres perdidos,
aunque la tormenta nos lleve
hacia la fuente de las asperezas.

Bancarrota de esquemas tropicales

Es innegable que la descripción
de la tierra de la leche y la miel
parece indescifrable en lo imposible,
hasta aprender que llega el día.

Todos los demás le mentían,
y es increíble que a nadie le importe,
además de ser aceptado así,
como algo que cae del cielo
no siendo rebotado hacia arriba.

La farsa escalada en la tierra
llegaba a la selva perdida,
cuando sólo tocabas mi corazón,
a sonar en la muerte sin garganta
el húmedo llanto de tu lluvia.

Aun así, ¿por qué estamos aquí?
Debemos continuar en la oscuridad
de esta isla que se desplaza en el caos,
buscando una afirmación indecisa;
o quizás aprendamos algo
al lamer el suelo, buscando
difuntos de oscuras sabanas
que piensan cansados la palidez
de los huesos en la suerte,
por los cementerios solitarios.

Bancarrota de esquemas tropicales,
esbeltez del día inacabado,
entonces podría tolerar
tus dientes en tu risa, boca,
que templo en mi saliva, agua
para los obispos de la orden, misa,
perdida en el marasmo escaso
de la inexistente humanidad pérdida.

Todo lo llevabas dentro, en el paraíso,
y los demonios te rascan la piel,
para que corras indecisa,
suerte que nunca tuve
y que ahora aprieta mi cuello,
minuto antes suicida
saliendo del fango tenebroso.


Doy el beso de los condenados,
mala memoria de viejo
en la cartera hecha escombros.
Pero la función comunicativa aprieta las voces,
y negábamos la belleza
hundiendo el panorama de los nombres,
pues la tentación maltrecha y perdida
era la quiebra que quita el aire.

En los polos de atracción antagónicos
estallaban, una y otra vez,
los espacios suficientes de un petardo,
pólvora seca en mi garganta
que ahora saboreo gozando
la aspereza tierna fiera
de los que queman su destino,
en la brisa libre sonando.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Todo lo que necesitas saber sobre el iPhone 5S y el iPhone 5C antes de su lanzamiento


Hace tan sólo unos días que Apple confirmó el evento que se venía rumoreando desde hace tiempo. El día 10 de septiembre tenemos una nueva cita con Apple, esta vez en su campus en Cupertino.
La invitación no da demasiadas pistas sobre lo que la compañía podría presentar durante el evento, aunque prácticamente todas las quinielas dicen que ese día Apple dará a conocer sus nuevos smartphones: iPhone 5S y iPhone 5C.
Todo lo que Necesitas Saber Sobre iPhone 5S y iPhone 5C antes de su Posible Lanzamiento
Los rumores de las últimas semanas nos han dado infinidad de información sobre las posibles novedades que podrían incluir estos dispositivos y podemos hacernos una idea de las características finales que podrían tener, aunque por supuesto siempre teniendo en cuenta que todo está basado en rumores y que no está confirmando todavía.

iPhone 5S

Sobre el nuevo iPhone 5S se comenta que podría ser una pequeña evolución del modelo actual. Una puesta al día del iPhone 5, el primer móvil de Apple con una pantalla de 4 pulgadas (antes todos habían sido de 3,5 pulgadas).
Todo lo que Necesitas Saber Sobre iPhone 5S y iPhone 5C antes de su Posible Lanzamiento
Entre las características se baraja que podría montar un nuevo SoC, el A7, más potente que el actual (tanto en el apartado gráfico, como en el de procesador). Además se cree que el dispositivo llevará una cámara de 12 megapíxeles en la parte posterior y de 2 en la parte frontal, siendo el primer iPhone capaz de capturar vídeo en alta definición (FullHD) desde la cámara frontal. También se cree que podría incluir mejoras en el flash de la cámara posterior.
Se cree que la característica estrella del dispositivo sería un lector de huellas digitales. Son muchos los rumores que aseguran que este lector estaría integrado en el botón Home y que de momento sólo serviría para identificar al usuario que utiliza el dispositivo. Aunque en un futuro podría tener muchas otras funciones.
Otro de los grandes rumores es que el iPhone 5S llegará a las tiendas en cuatro colores diferentes: los clásicos blanco y negro y además un tono dorado similar al champán y otro modelo en gris grafito.

iPhone 5C

Sobre el iPhone 5C de bajo coste se han escrito ríos de rumores. La mayoría aseguran que el dispositivo será muy muy similar al iPhone 5 en cuanto a características técnicas, pero que en lugar de aluminio, tendrá una carcasa fabricada en plástico.
Todo lo que Necesitas Saber Sobre iPhone 5S y iPhone 5C antes de su Posible Lanzamiento
En caso de que esta información sea correcta, esperamos ver un smartphone bastante potente, pero un poco más económico que el actual iPhone 5.
SoC A6, 1GB de memoria RAM, cámara de 8 megapíxeles, pantalla Retina de 4 pulgadas. En definitiva, un iPhone 5 con una carcasa de plástico.
Además los rumores apuntan a que el dispositivo podría estar disponible en una amplia gama de llamativos colores: azul, verde, blanco, rosa y amarillo son de los que más se ha hablando, pero hasta que Apple confirme no podemos dar nada por hecho.

iPhone 5S y iPhone 5C funcionarán con iOS 7

Esto es algo que ya damos por hecho. Ambos dispositivos funcionarán con iOS 7, el nuevo sistema operativo de Apple para dispositivos móviles del que se ha estado hablando varios meses.
Todo lo que Necesitas Saber Sobre iPhone 5S y iPhone 5C antes de su Posible Lanzamiento
Se trata de la evolución más grande del sistema operativo desde su lanzamiento inicial en el año 2007. Entre las nuevas características podríamos destacar algunas tan importantes e interesantes como: AirDrop, Centro de Control, Activation Lock, el nuevo Centro de Notificaciones o la nueva app de Fotos y por supuesto no podemos olvidarnos del total cambio estético, dejando completamente de lado el skeumorfismo que siempre ha acompañado a iOS.
De momento toda la información que ha sido publicada está basada en rumores, aunque teniendo en cuenta la enorme cantidad de fuentes que los han ido confirmando es lógico pensar que lo que realmente Apple tiene preparado no se alejará mucho de esto.
¿No estás nervioso? Ya estás contando los días para la keynote.
¡La cuenta atrás ya ha empezado!

Madrid 2020, a la tercera va la vencida

Hay algunos que no los quieren: conozco a algunos amigos madrileños que dicen que, si se conceden, ese año va a ser un caos en la capital. Puede que estén en lo cierto, pero si ponemos en la balanza todos los beneficios y perjuicios el saldo es favorable a los primeros.

Puede sonar a chauvinismo,  a facha, pero hay un factor que manda: el económico. En estos tiempos de gastos e ingresos mínimos esta inyección que supone los Juegos Olímpicos es vacuna y antídoto. 

Vacuna por la repercusión futura de prestigio y reconocimiento mundial. Las Olimpiadas deben servir para demostrar al mundo que sabemos hacer las cosas sin recurrir al chantajeo, la prevaricación y el saqueo de fondos públicos. Al igual que en Barcelona debemos dar una imagen de país unido, más allá de favoritismos y afinidades. Esto no es cuestión de PP, PSOE, IU, CIU y demás; de si nos cae bien Ana Botella, mal los nacionalistas o este es un país de rojos donde la culpa  es de Zapatero. En definitiva, lo importante es hacer una buena campaña de marketing para el bien de la marca España; pero, e insisto, sin trapicheos.

Es también antídoto por la riqueza y empleo que genera. Sólo hay que ver el caso de Londres donde el paro bajó más de tres puntos porcentuales, siguiendo ese efecto aún después de los Juegos. Además, en estos tiempos de racionamientos, bienvenido sea todo lo que suponga gasto, siempre que genere activos y no pasivos; para entendernos: que sea una inversión con efectos positivos para la gente y no sólo dar dinero sin objeto directo claro como se realizó con el rescate bancario.

No voy a entrar en si somos favoritos o no, todo se verá dentro de un par de días, al fin y al cabo en todos los sitios se cuecen habas y como en la tanda de penaltis también cuenta la suerte. Ahora lo fundamental es alimentar la esperanza, pues aunque la gente no lo crea también alimenta que por algo es lo último que se pierde.

Así que sólo queda desear buena suerte, sin pensar en las adversidades, los reveses pasados y con optimismo. Además siempre es una gozada para los que nos gustan los deportes el verlos en nuestro país por el espíritu de trabajo en equipo que transmite su organización al margen del meramente deportivo.

                                                                                                                                                                        Juan Carlos Pazos

Good news is no news

Mientras escribo esto escucho la canción Money for nothing en un álbum de los añorados Dire Straits y en las calles de Galicia Fai un Sol de carallo que cantaba Antón Reixa cuando era un chaval en Los Resentidos. Entre estos dos artistas y más allá de ellos llegan dos noticias esperanzadoras: Rajoy dice que nos va a compensar por el esfuerzo realizado y que va a bajar los impuestos y su discípula en el lado oscuro Fátima Báñez reconoce el poder de la Fuerza, que somos todos los ciudadanos de a pie, y promete una revalorización mínima del 0,25% en las pensiones.

Hay que decir que el 0,25 % no es una cantidad para tirar cohetes pero dentro de esta promesa va incluido el que no las va a bajar; y esto si no es cosa de la Fuerza serán las vírgenes carmelitas o el San Ramón que fue hace dos días. Dirán nuestros sumos líderes que dadas las bonanzas no es de Dios el estrangular más al proletario que ya se las ve canutas con su contrato de trabajo que lo van a convertir en un standar más manejable (y me pregunto yo: ¿para quién?). No queda otra que dar las gracias y rezar. Rezar para que este mal trago de cuatro años pase cuanto antes.

Lo cierto es que también hay malas noticias: Mientras Obama deshoja la margarita de invadir Siria, aquí el monte no para de arder que algo malo tenia que tener el Sol del carajo que nos calienta. Visto en su conjunto el panorama del mundo en general y en particular no resulta muy esperanzador. Una nueva guerra a la vuelta de la esquina con sus consecuencias, de horror para los sirios y económicas para nosotros, y mientras aquí nuestros arboles (nuestra alma) a arder y el ciudadano español que tiene que convivir con las migajas que Mariano Pulgarcito Rajoy nos va dejando para alimentar nuestras esperanzas.

Pongamos, pese a todo, nuestra mejor sonrisa. Ahora suena otra canción del disco, es Mothers in arms, el título me hace pensar en los pobres sirios, ojala encuentren una salida a sus problemas pronto, que los nuestros no lo son tanto, aunque por ello no estamos obligados a callarnos.

                                       Juan Carlos Pazos

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Carmen Chacón, una retirada para coger fuerza

Se nos va para dar clases. La derrota que sufrió en las primarias de su partido fue una derrota para ella, para el PSOE e incluso algunos dirán que para toda España.

Se nos va pero dice que volverá, al igual que una película  de acción suena a que pide la revancha. A partir de ahora su residencia estará en Miami, pero con el rabillo del ojo mirará a su patria. La primera mujer ministra de Defensa quiere salir al ataque, pero antes prefiere dar un golpe de efecto y retirarse temporalmente.

Todos nos preguntamos si aun hay tiempo. En la casa revuelta del partido socialista algunos respirarán tranquilos, otros mantendrán la esperanza de unos tiempos igual de mejores que los del pasado lleno de victorias.

Sólo queda decir que la echaremos de menos. Carmen que esta despedida sea un hasta luego y que volvamos a verte poniéndonos firmes con tu dedicación.

                                                                     Juan Carlos Pazos

Poema de un hombre hambriento

                              Dedicado a los afectados por las preferentes


Tal vez logremos acabar,
para luego renegar
las palabras de los políticos
que rompen la tempestad.

El que seas tú o yo
importa como el otro,
relamido hasta reventar
por sus gracias escogidas.

Mirando necesitamos,
y al conseguir acabamos
el volver a ese idiota,
a pesar de las verdades.

Busca la luciérnaga,
jugando a mantis religiosa,
en la oscura atrocidad
que estrangula la mente.

Tráelo a la tumba
de los gusanos amantes
que ahora devoran los genitales
 y esperan el postre sin leche.

Luego dile adiós, hasta siempre,
y no entiendas nada,
quizás pueda resarcirle
con la fiera tempestad
que todos los agraviados amamos.

A propósito de unos discos duros

Corre María, borralo todo, debe quedar tan limpio que supere la prueba del algodón. Ya buscaremos disculpas, somos una empresa y tú eres nuestra señora de la limpieza, que no quede ni una mota de polvo, desataremos la envidia del país, todos quedarán tan sorprendidos y hasta nos darán un premio.

Ya lo decía nuestro líder, más vale que sobre que no que falte, y esta noche invito yo. Los de afuera que se fastidien, cría cuervos y te comerán los ojos. Tú limpia hasta que no te queden fuerzas, los discos tienen que quedar listos para otra faena. De los chismosos ya me encargaré yo, tú limpia y, si tienes dudas, vuelve a limpiar.

Somos una empresa, la vida sigue, era ley de vida, no había nada que hacerle, respetamos a la justicia. La hipocresía abunda, y nosotros, los chismosos, tenemos que callar, aunque nada esté tan limpio como ellos dicen; a lo menos no en el mismo sentido del asunto.

                                                                                                                                                                                Juan Carlos Pazos

domingo, 1 de septiembre de 2013

Axolotl (Julio Cortazar)

Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a verlos al acuario del Jardín des Plantes y me quedaba horas mirándolos, observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos. Ahora soy un axolotl.

El azar me llevó hasta ellos una mañana de primavera en que París abría su cola de pavo real después de la lenta invernada. Bajé por el bulevar de Port Royal, tomé St. Marcel y L’Hôpital, vi los verdes entre tanto gris y me acordé de los leones. Era amigo de los leones y las panteras, pero nunca había entrado en el húmedo y oscuro edificio de los acuarios. Dejé mi bicicleta contra las rejas y fui a ver los tulipanes. Los leones estaban feos y tristes y mi pantera dormía. Opté por los acuarios, soslayé peces vulgares hasta dar inesperadamente con los axolotl. Me quedé una hora mirándolos, y salí incapaz de otra cosa.

En la biblioteca Saint-Geneviève consulté un diccionario y supe que los axolotl son formas larvales, provistas de branquias, de una especie de batracios del género amblistoma. Que eran mexicanos lo sabía ya por ellos mismos, por sus pequeños rostros rosados aztecas y el cartel en lo alto del acuario. Leí que se han encontrado ejemplares en África capaces de vivir en tierra durante los períodos de sequía, y que continúan su vida en el agua al llegar la estación de las lluvias. Encontré su nombre español, ajolote, la mención de que son comestibles y que su aceite se usaba (se diría que no se usa más) como el de hígado de bacalao.

No quise consultar obras especializadas, pero volví al día siguiente al Jardin des Plantes. Empecé a ir todas las mañanas, a veces de mañana y de tarde. El guardián de los acuarios sonreía perplejo al recibir el billete. Me apoyaba en la barra de hierro que bordea los acuarios y me ponía a mirarlos. No hay nada de extraño en esto porque desde un primer momento comprendí que estábamos vinculados, que algo infinitamente perdido y distante seguía sin embargo uniéndonos. Me había bastado detenerme aquella primera mañana ante el cristal donde unas burbujas corrían en el agua. Los axolotl se amontonaban en el mezquino y angosto (sólo yo puedo saber cuán angosto y mezquino) piso de piedra y musgo del acuario. Había nueve ejemplares y la mayoría apoyaba la cabeza contra el cristal, mirando con sus ojos de oro a los que se acercaban. Turbado, casi avergonzado, sentí como una impudicia asomarme a esas figuras silenciosas e inmóviles aglomeradas en el fondo del acuario. Aislé mentalmente una situada a la derecha y algo separada de las otras para estudiarla mejor. Vi un cuerpecito rosado y como translúcido (pensé en las estatuillas chinas de cristal lechoso), semejante a un pequeño lagarto de quince centímetros, terminado en una cola de pez de una delicadeza extraordinaria, la parte más sensible de nuestro cuerpo. Por el lomo le corría una aleta transparente que se fusionaba con la cola, pero lo que me obsesionó fueron las patas, de una finura sutilísima, acabadas en menudos dedos, en uñas minuciosamente humanas. Y entonces descubrí sus ojos, su cara, dos orificios como cabezas de alfiler, enteramente de un oro transparente carentes de toda vida pero mirando, dejándose penetrar por mi mirada que parecía pasar a través del punto áureo y perderse en un diáfano misterio interior. Un delgadísimo halo negro rodeaba el ojo y los inscribía en la carne rosa, en la piedra rosa de la cabeza vagamente triangular pero con lados curvos e irregulares, que le daban una total semejanza con una estatuilla corroída por el tiempo. La boca estaba disimulada por el plano triangular de la cara, sólo de perfil se adivinaba su tamaño considerable; de frente una fina hendedura rasgaba apenas la piedra sin vida. A ambos lados de la cabeza, donde hubieran debido estar las orejas, le crecían tres ramitas rojas como de coral, una excrescencia vegetal, las branquias supongo. Y era lo único vivo en él, cada diez o quince segundos las ramitas se enderezaban rígidamente y volvían a bajarse. A veces una pata se movía apenas, yo veía los diminutos dedos posándose con suavidad en el musgo. Es que no nos gusta movernos mucho, y el acuario es tan mezquino; apenas avanzamos un poco nos damos con la cola o la cabeza de otro de nosotros; surgen dificultades, peleas, fatiga. El tiempo se siente menos si nos estamos quietos.

Fue su quietud la que me hizo inclinarme fascinado la primera vez que vi a los axolotl. Oscuramente me pareció comprender su voluntad secreta, abolir el espacio y el tiempo con una inmovilidad indiferente. Después supe mejor, la contracción de las branquias, el tanteo de las finas patas en las piedras, la repentina natación (algunos de ellos nadan con la simple ondulación del cuerpo) me probó que eran capaz de evadirse de ese sopor mineral en el que pasaban horas enteras. Sus ojos sobre todo me obsesionaban. Al lado de ellos en los restantes acuarios, diversos peces me mostraban la simple estupidez de sus hermosos ojos semejantes a los nuestros. Los ojos de los axolotl me decían de la presencia de una vida diferente, de otra manera de mirar. Pegando mi cara al vidrio (a veces el guardián tosía inquieto) buscaba ver mejor los diminutos puntos áureos, esa entrada al mundo infinitamente lento y remoto de las criaturas rosadas. Era inútil golpear con el dedo en el cristal, delante de sus caras no se advertía la menor reacción. Los ojos de oro seguían ardiendo con su dulce, terrible luz; seguían mirándome desde una profundidad insondable que me daba vértigo.

Y sin embargo estaban cerca. Lo supe antes de esto, antes de ser un axolotl. Lo supe el día en que me acerqué a ellos por primera vez. Los rasgos antropomórficos de un mono revelan, al revés de lo que cree la mayoría, la distancia que va de ellos a nosotros. La absoluta falta de semejanza de los axolotl con el ser humano me probó que mi reconocimiento era válido, que no me apoyaba en analogías fáciles. Sólo las manecitas... Pero una lagartija tiene también manos así, y en nada se nos parece. Yo creo que era la cabeza de los axolotl, esa forma triangular rosada con los ojitos de oro. Eso miraba y sabía. Eso reclamaba. No erananimales.

Parecía fácil, casi obvio, caer en la mitología. Empecé viendo en los axolotl una metamorfosis que no conseguía anular una misteriosa humanidad. Los imaginé conscientes, esclavos de su cuerpo, infinitamente condenados a un silencio abisal, a una reflexión desesperada. Su mirada ciega, el diminuto disco de oro inexpresivo y sin embargo terriblemente lúcido, me penetraba como un mensaje: «Sálvanos, sálvanos». Me sorprendía musitando palabras de consuelo, transmitiendo pueriles esperanzas. Ellos seguían mirándome inmóviles; de pronto las ramillas rosadas de las branquias se enderezaban. En ese instante yo sentía como un dolor sordo; tal vez me veían, captaban mi esfuerzo por penetrar en lo impenetrable de sus vidas. No eran seres humanos, pero en ningún animal había encontrado una relación tan profunda conmigo. Los axolotl eran como testigos de algo, y a veces como horribles jueces. Me sentía innoble frente a ellos, había una pureza tan espantosa en esos ojos transparentes. Eran larvas, pero larva quiere decir máscara y también fantasma. Detrás de esas caras aztecas inexpresivas y sin embargo de una crueldad implacable, ¿qué imagen esperaba su hora?

Les temía. Creo que de no haber sentido la proximidad de otros visitantes y del guardián, no me hubiese atrevido a quedarme solo con ellos. «Usted se los come con los ojos», me decía riendo el guardián, que debía suponerme un poco desequilibrado. No se daba cuenta de que eran ellos los que me devoraban lentamente por los ojos en un canibalismo de oro. Lejos del acuario no hacía mas que pensar en ellos, era como si me influyeran a distancia. Llegué a ir todos los días, y de noche los imaginaba inmóviles en la oscuridad, adelantando lentamente una mano que de pronto encontraba la de otro. Acaso sus ojos veían en plena noche, y el día continuaba para ellos indefinidamente. Los ojos de los axolotl no tienen párpados.

Ahora sé que no hubo nada de extraño, que eso tenía que ocurrir. Cada mañana al inclinarme sobre el acuario el reconocimiento era mayor. Sufrían, cada fibra de mi cuerpo alcanzaba ese sufrimiento amordazado, esa tortura rígida en el fondo del agua. Espiaban algo, un remoto señorío aniquilado, un tiempo de libertad en que el mundo había sido de los axolotl. No era posible que una expresión tan terrible que alcanzaba a vencer la inexpresividad forzada de sus rostros de piedra, no portara un mensaje de dolor, la prueba de esa condena eterna, de ese infierno líquido que padecían. Inútilmente quería probarme que mi propia sensibilidad proyectaba en los axolotl una conciencia inexistente. Ellos y yo sabíamos. Por eso no hubo nada de extraño en lo que ocurrió. Mi cara estaba pegada al vidrio del acuario, mis ojos trataban una vez mas de penetrar el misterio de esos ojos de oro sin iris y sin pupila. Veía de muy cerca la cara de una axolotl inmóvil junto al vidrio. Sin transición, sin sorpresa, vi mi cara contra el vidrio, en vez del axolotl vi mi cara contra el vidrio, la vi fuera del acuario, la vi del otro lado del vidrio. Entonces mi cara se apartó y yo comprendí.

Sólo una cosa era extraña: seguir pensando como antes, saber. Darme cuenta de eso fue en el primer momento como el horror del enterrado vivo que despierta a su destino. Afuera mi cara volvía a acercarse al vidrio, veía mi boca de labios apretados por el esfuerzo de comprender a los axolotl. Yo era un axolotl y sabía ahora instantáneamente que ninguna comprensión era posible. Él estaba fuera del acuario, su pensamiento era un pensamiento fuera del acuario. Conociéndolo, siendo él mismo, yo era un axolotl y estaba en mi mundo. El horror venía -lo supe en el mismo momento- de creerme prisionero en un cuerpo de axolotl, transmigrado a él con mi pensamiento de hombre, enterrado vivo en un axolotl, condenado a moverme lúcidamente entre criaturas insensibles. Pero aquello cesó cuando una pata vino a rozarme la cara, cuando moviéndome apenas a un lado vi a un axolotl junto a mí que me miraba, y supe que también él sabía, sin comunicación posible pero tan claramente. O yo estaba también en él, o todos nosotros pensábamos como un hombre, incapaces de expresión, limitados al resplandor dorado de nuestros ojos que miraban la cara del hombre pegada al acuario.

Él volvió muchas veces, pero viene menos ahora. Pasa semanas sin asomarse. Ayer lo vi, me miró largo rato y se fue bruscamente. Me pareció que no se interesaba tanto por nosotros, que obedecía a una costumbre. Como lo único que hago es pensar, pude pensar mucho en él. Se me ocurre que al principio continuamos comunicados, que él se sentía más que nunca unido al misterio que lo obsesionaba. Pero los puentes están cortados entre él y yo porque lo que era su obsesión es ahora un axolotl, ajeno a su vida de hombre. Creo que al principio yo era capaz de volver en cierto modo a él -ah, sólo en cierto modo-, y mantener alerta su deseo de conocernos mejor. Ahora soy definitivamente un axolotl, y si pienso como un hombre es sólo porque todo axolotl piensa como un hombre dentro de su imagen de piedra rosa. Me parece que de todo esto alcancé a comunicarle algo en los primeros días, cuando yo era todavía él. Y en esta soledad final, a la que él ya no vuelve, me consuela pensar que acaso va a escribir sobre nosotros, creyendo imaginar un cuento va a escribir todo esto sobre los axolotl.