Existimos en tu imaginación, en un párrafo que parece no
tener un fin concreto, obtusos con la gracia dispensada, poetas perplejos del
humor compartido. Café con chocolate, galletas de mantequilla, a duras penas,
penas que duran, resulta todo tan increíble, otro ha empezado a leer en el
párrafo siguiente, algunos lo han dejado para siempre. No hay otra salida,
tiemblo con tu frío, me identifico con tus ganas de revancha, miento, vuelvo a
mentir, no insistas, te voy a sacar de esto, aunque sea lo último que haga,
vuelvo a mentir, la verdad os hará culpables, falsa resurrección. Otra máquina
para la moneda traga-gatos, la infamia mancha la tela color caqui, todo sobre mí,
en otras manos, en otras miradas y palabras, el sonido sale obtuso e infecta
toda la página, originalidad execrable, hipo hipnótico, reflejo en las gafas de
sol, no lo entiendes, no lo quieres entender. Pareces el único repetido en un
mar de gestos, incluso así sigues siendo diferente, te averías con ganas,
falleces, en definitiva, nadie se presenta, todos ríen, ¿qué más da?
No hay comentarios:
Publicar un comentario