Tom Cruise no da el tipo para encarnar a la ruda mala bestia y solo Werner Herzog, en el papel de villano, parece estar tomándose el asunto con humo
En las primeras páginas de Un disparo, novena novela de Lee
Child protagonizada por Jack Reacher, un francotirador se coloca en
posición para disparar y el escritor parece sudar tinta para expresarlo
con palabras: “Alcanzó la base del muro y se extendió en el suelo,
presionando con fuerza contra el hormigón. A continuación se incorporó
hasta adoptar la posición de sentado. Luego se puso de rodillas. Dobló
la pierna derecha contra el suelo...”. Jack Reacher, adaptación
de la novela a cargo de Christopher McQuarrie, guionista de confianza
de Bryan Singer, tiene el mérito de convertir esta secuencia en un
prólogo contundente y eficaz en sus formas, reminiscentes de un buen thriller
estadounidense de los setenta. La película se sustenta en esa
incongruencia: adaptar una novela infame con un respeto y una
circunspección dignos de mejor causa. McQuarrie, guionista brillante con
alguna que otra mancha en el historial —The tourist (2010),
ese insensato vehículo al servicio de Johnny Depp y Angelina Jolie—, no
es un alquimista y sus propósitos de enaltecimiento de un material
residual no logran convertir la ganga en oro. En todo caso, Jack Reacher es una ganga aparatosa... y mejor escrita que su modelo (es un decir) literario.
Máximo exponente de lo que Joe Hill definió como manfiction —la respuesta viril del mercado editorial a la expansión de la chick-lit—,
Lee Child es una suerte de Mickey Spillane para los tiempos de la
corrección política que tiene en Reacher a su Mike Hammer de la nueva
era: un veterano de guerra sin domicilio fijo, ni ataduras afectivas,
que viaja, con su cepillo de dientes como único equipaje, a bordo de
coches de línea.
Cruise no da el tipo para encarnar a la ruda mala bestia y McQuarrie solo se sitúa a la altura del material cuando privilegia el escote de Rosamund Pike. Solo Werner Herzog, en el papel de villano, parece estar tomándose el asunto con humor.
JACK REACHER
Dirección: Christopher McQuarrie.
Intérpretes: Tom Cruise, Rosamund Pike, Werner Herzog, Richard Jenkins, Robert Duvall.
Género: thriller. EE UU, 2012.
Duración: 130 minutos.
Dirección: Christopher McQuarrie.
Intérpretes: Tom Cruise, Rosamund Pike, Werner Herzog, Richard Jenkins, Robert Duvall.
Género: thriller. EE UU, 2012.
Duración: 130 minutos.
Cruise no da el tipo para encarnar a la ruda mala bestia y McQuarrie solo se sitúa a la altura del material cuando privilegia el escote de Rosamund Pike. Solo Werner Herzog, en el papel de villano, parece estar tomándose el asunto con humor.
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