Se acaban los Juegos de Londres, aunque los juegos nunca se
acaban. Atrás quedan los años de lucha, los sueños de la infancia, aquella
chica de la que ya casi no sabemos nada. Ahora somos famosos, lo logramos,
mantuvimos la emoción, casi ganamos, aquí estamos.
El
viento llevará la gloria, también los fracasos, pero en el almacén de las
emociones quedan los esfuerzos de los campeones. En otros tiempos ni tan
siquiera lo imaginaríamos, plantaros cara, trataros como iguales, casi hemos
podido ganar jugando al máximo nivel. Se acaban los Juegos, aunque los juegos
nunca se acaban.
Es
curioso cómo me identifico con vosotros, pero expreso el sentir de muchos. El
esfuerzo de las chicas recompensado, las horas delante de la televisión, con la
desilusión inicial porque no llegaban las medallas.
Afortunadamente,
poco a poco, hemos ido remontando. Estaremos en crisis, pero esto demuestra que
no por culpa de la indolencia, sólo somos granos de arena en la inmensidad del
Universo, pero por siempre mantendremos la esperanza. Ahora sólo nos queda
esperar a Río de Janeiro. Se acabaron los Juegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario