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lunes, 10 de julio de 2017

Haiku: Excalibur

Dentadura postiza,
tos aspera, ginebra;
no logro dormir.

La Conspiración



Sería una simplificación extrema el decir que todo hombre y mujer de éxito que hay en la tierra es, sin saberlo, un Satanista practicante; pero la sed de éxito terrenal y sus beneficios son argumentos suficientes para no contar con la aprobación de San Pedro. Si la entrada de un rico al cielo es algo tan difícil como el intento del camello de pasar por el ojo de una aguja; si el amor por el dinero es la raíz de todo mal; entonces por lo menos debemos suponer que los hombres más poderosos sobre la tierra son los más satánicos. Esto se aplicaría también a banqueros, industriales, papas, poetas, dictadores, y cualquier vocero y mariscal de campo de las actividades del mundo.
Ocasionalmente, a través de varios .nexos., siempre se hallará que a los hombres y mujeres más enigmáticos de la historia se les ha acusado de haber .practicado las artes negras. Estos, por supuesto, salen a la luz como los .hombres enigmáticos de la historia. Nombres como Rasputin, Zaharoff, Cagliostro, Rosenberg y otros por el estilo son eslabones .o rastros por así decirlo., del verdadero legado de Satán... un legado que trasciende cualquier diferencia étnica, racial y económica, lo mismo que trasciende ideologías temporales. No importa bajo qué nombre se le conozca, el Satanista siempre ha dominado la Tierra... y siempre lo hará.
En los pensamientos secretos de cada hombre y mujer aún motivados por mentes claras e inquietas, reside el potencial del satanista; como siempre ha sido. El signo de los cuernos aparecerá ante muchos, en lugar de a unos cuantos; y el mago dará un paso al frente para ser reconocido.

3 frases reflexivas: El sueño de los justos

Cabritos de la noche invaden mi pesadilla para difuminar mi pijama invisible, bebo directamente la leche de la vaca, no lloro. Ignoro el sentido de mi vida, la tuya no lo entiendo, no importa. Suena la música del despertador, me levanto, voy a lavarme la cara, veo los cuernos del mal.