El fabricante gana 3.600 millones el año pasado, un 35% respecto al ejercicio anterior
Sandro Pozzi Nueva York 14 FEB 2013 - 15:32 CET
El presidente de GM, Mark Reuss, con el nuevo Corvette Stingray. / GEOFF ROBINS (AFP)
Tercer año consecutivo de beneficio para General Motors, aunque con un gran peor. El fabricante estadounidense cerró 2012 con un beneficio neto de 4.860 millones de dólares (3.600 millones de euros). Eso representa una caída del 35% respecto a lo que ganó en el ejercicio precedente. El motivo, los 1.800 millones que perdió en Europa. Hace un año, el rojo en el mercado europeo fue de 700 millones.
Dan Akerson, su consejero delegado, lo calificó en todo caso como un “año sólido”. En el trimestre, el beneficio fue de 892 millones mientras que en Europa perdió 699 millones. GM se declaró en suspensión de pagos en 2009 para poder reestructurarse. La prioridad ahora es sacar al mercado nuevos productos y mantener los costes bajo control. Las cuentas incluyen un ajuste de 5.200 millones en el valor de los activos en Europa.
El mal de GM es el mismo que el de su rival Ford. Hace unas semanas anunció un beneficio neto de 5.665 millones para el conjunto de sus operaciones globales, frente a 20.210 millones en el ejercicio 2011. En Europa, las pérdidas ascendieron en su caso a 1.750 millones frente a los 27 millones un año antes. Para este año, anticipa ronden los 2.000 millones.
El director financiero de GM, Dan Ammann, no ve que la cosa vaya a mejorar mucho en el Viejo Continente. Más bien espera que empeoren este año para toda la industria por la persistencia de la crisis económica. Aún así, mantiene que será capaz de reducir “ligeramente” las pérdidas operativas en 2013. Su punto fuerte ahora está en China, Rusia y otros mercados emergentes.
Dan Akerson, su consejero delegado, lo calificó en todo caso como un “año sólido”. En el trimestre, el beneficio fue de 892 millones mientras que en Europa perdió 699 millones. GM se declaró en suspensión de pagos en 2009 para poder reestructurarse. La prioridad ahora es sacar al mercado nuevos productos y mantener los costes bajo control. Las cuentas incluyen un ajuste de 5.200 millones en el valor de los activos en Europa.
El mal de GM es el mismo que el de su rival Ford. Hace unas semanas anunció un beneficio neto de 5.665 millones para el conjunto de sus operaciones globales, frente a 20.210 millones en el ejercicio 2011. En Europa, las pérdidas ascendieron en su caso a 1.750 millones frente a los 27 millones un año antes. Para este año, anticipa ronden los 2.000 millones.
El director financiero de GM, Dan Ammann, no ve que la cosa vaya a mejorar mucho en el Viejo Continente. Más bien espera que empeoren este año para toda la industria por la persistencia de la crisis económica. Aún así, mantiene que será capaz de reducir “ligeramente” las pérdidas operativas en 2013. Su punto fuerte ahora está en China, Rusia y otros mercados emergentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario