Entrada destacada

Libros de Juan Carlos Pazos desde 0,99€

  https://www.amazon.com/author/juancarlospazosrios "PARANOIA" https://www.amazon.es/gp/product/B09RTN9R15/ref=dbs_a_def_rwt_hsch_...

martes, 30 de octubre de 2012

La noche de los muertos vivientes ha llegado a la ciudad

La noche de los muertos vivientes ha llegado a la ciudad, no queda salvación para los inocentes, la policía ya no puede hacer nada para salvarnos. Mirándolo por el lado bueno, la vida tampoco tiene sentido, que importa ya que sirvamos de alimento a otros seres muertos, a otros zombis del sinsentido.
He vivido la fama, el dinero  y el sexo; el exceso mal entendido, el éxtasis en grado superlativo; todo eso para nada, todo conduce a un ahora en el cual muero a manos de una monstruosa crisis de identidad. Todo acaba resultando una mierda, todo, absolutamente  todo, incluso tú: estás muerta, sólo queda la nostalgia, el recuerdo que se esfuma entre cigarrillos, sabanas manchadas de semen y una vieja canción.
En la calle hay fiesta, ha llegado el carnaval, las comparsas cantan sin parar, no queda nada que un miserable escritor pueda aportar, tan sólo la rendición ante el ojo crítico del lector.
La ligadura de trompas que impiden el ir derecho a la meta, el cadalso de un ruido que ensorda, no me pidas disculpas, lo único que veo son sombras, ausencias de sentimiento, la huída de una sociedad que se corrompe sin salvación posible, todo es una mierda, ya no sé que decir que no me contradiga, antes era feliz, pero tú ya no estás: estás muerta como todos los que se aferran a la vida a cualquier precio, no queda otra solución que rendirse al afán consumista, quémame los intentos de alcanzarte, a pesar de todo, a pesar de mí ruina económica.
Soy un funámbulo sonámbulo, canto la canción de los desesperados, muero con cada gramo de tierra para volver renacer con la esperanza de alcanzar un auténtico silencio, sin el ruido de la muerte, calma total, libre de las cadenas que me atan a los demás.
Caigo a cada momento en un combate contra mis inmoralidades y mi autocompasión. Todo esto no tiene sentido pero resulta importante, es lo que me mantiene vivo, lucho para no hacerme preguntas, a veces ellas vuelven de improviso, sin llamar a la puerta, con mala educación, no atienden a razones, se creen parte de la familia y creo que lo son. Quiero romper con lo que pasó, no era para tanto, tuvo que pasar, era su destino, todo ese tipo de cosas que se dicen en estos casos.
 Dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra.» Y así fue.
 La tierra produjo vegetación: hierbas que dan semilla, por sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla dentro, por sus especies; y vio Dios que estaban bien.
Y atardeció y amaneció: día tercero” (Génesis 1, 11-13).

No hay comentarios:

Publicar un comentario