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sábado, 24 de noviembre de 2012

VIAJES CON SENTIDO: Siempre nos quedará... Casablanca

En Expansión.com: http://www.expansion.com/2012/11/23/directivos/1353694375.html
23.11.2012 Madrid Nerea Serrano.
La mítica película cumple 70 años. Una buena ocasión para escaparse hasta la ciudad marroquí que le dio nombre.
Piense en una película ligada a una ciudad. ¿Le viene a la cabeza 'Casablanca'? La principal razón puede ser que ambas comparten nombre, o quizá sea porque la película es una de las más célebres de la historia. El mérito de atraer al turismo bajo reminiscencias cinematográficas aquí puntúa doble, porque los buenos de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman nunca estuvieron en la ciudad marroquí.
La Casablanca de la película se construyó en unos estudios de Hollywood, lo que no impide que en la ciudad aún se respire la esencia del séptimo arte.
Aniversario
El lunes se cumplen 70 años del estreno de la película y los más cinéfilos tienen la opción de celebrarlo en Casablanca. ¿Una parada obligatoria? El Rick's Café, el cabaré ficticio que aparecía en la película, porque este café existió en la ficción antes que en la realidad. La búsqueda infructuosa dejaba a los turistas decepcionados, así que al final lo tuvieron que construir. Todo sea por el bien del cinéfilo. Hoy es un espacio donde los camareros vestidos de esmoquin sirven una cena amenizada por un pianista que cuando se le pide tocará, como no, As time goes by.

En Casablanca hay mucha vida más allá del cine. La espectacular mezquita (una de las más grandes del mundo) es prueba de ello. El rey Hassan II decidió construir un gran monumento en el extremo occidental del mundo musulmán, "un edificio de gran envergadura que simbolice para África del Norte lo que la Estatua de la Libertad significa para Norteamérica". Dicho y hecho. El resultado es un monumento magnífico con un minarete de 200 metros de altura y un lugar de culto dominado por teselas, mosaicos, arcos, devotos y turistas.
La Cornisa o La Corniche es el paseo marítimo que perfila la mezquita. Un bulevar con villas, restaurantes, terrazas y tiendas donde perderse los días de buen tiempo. La arteria de Casablanca late con fuerza en la calle Mohammed V, donde se encuentra el Cinema Rialto, el histórico restaurante Le Petit Poucet y, sobre todo, el Mercado Central, donde se pueden saborear buenos pescados y mariscos traídos del muelle. Como en cualquier ciudad marroquí, la medina es fascinante. Prepárese para abrirse paso entre laberintos frecuentados por artesanos, turistas y vecinos. El color se manifiesta es sus tiendas de especias y en el zoco de las aceitunas. Con o sin película, Casablanca merece una visita.

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